Un relajante baño de agua caliente se puede convertir en un auténtico tratamiento de belleza que devuelva a tu piel toda su tersura, hidratacion y luminosidad. Para ello solo necesitas saber qué productos son los más adecuados y cuál es la mejor forma de combinarlos.
Con sólo añadir
Té. Sus propiedades permiten devolver a tu epidermis su equilibrio natural. Además, esta infusión preparada en agua caliente tiene un efecto relajante sobre tu cuerpo. Añade dos tazas de té verde en la bañera y sumérgete en ella entre 10 y 20 minutos.
Sales de baño. Contienen minerales y otros elementos que limpian y protegen la piel. Mézclalas con aceites esenciales y hierbas, y conseguirás embellecer y relajar tu piel.
Aceites esenciales. Cuando tu piel esté seca diluye este tipo de aceites en el agua de la bañera. Además de beneficiarte de sus propiedades sobre la piel, sus aromas te aportarán relax para tus sentidos.
Leche. Un litro vertido en el agua (también puedes utilizar leche en polvo), aportará un extra de hidratacion y nutrición a todo tipo de pieles.
Aceites de baño. Una vez que tu piel esté perfectamente limpia aplícate unas cuantas gotas de aceite corporal después del gel, debajo del agua y masajea. Así además de ganar en tersura, la suavidad que conseguirás será extraordinaria.
Cuidados extras
Mejora la salud de tu piel.
Usa un gel que no altere el pH natural, uno que tenga una fórmula hidratante especial o los de cítricos.
Exfoliación subacuática.
Masajea tu cuerpo en círculos mientras te duchas con una esponja de fibras naturales, para eliminar las células muertas.
Otros trucos
El agua no debe estar muy caliente ya que afecta negativamente a la firmeza de la piel. Lo ideal es mantener la temperatura en torno a los 37°C.
Una vez finalices tu ducha o baño, masajea todo el cuerpo con una crema hidratante. Estarás tonificando ta piel y se verá más elástica y joven.
0 comentarios:
Publicar un comentario