Los pies son una parte importante del cuerpo, ya que sostiene al resto del cuerpo. Muchas veces nos olvidamos de los pies hasta que cuando llega verano queremos lucir sandalias.
Sin embargo, los pies pueden recibir cuidados de cosmetología natural todo el año con recetas como las siguientes:
Mascarilla de albaricoque
Ingredientes
1/4 de taza de albaricoques frescos picados o procesados.
1/4 de taza de yogur natural.
1 cucharadita de miel.
Preparación:
Para conseguir buenos resultados, deberá mezclar bien todos los ingredientes y aplicar, con las manos limpias, sobre los pies en forma de mascarilla. Luego, tendrá que dejarla actuar durante 20 minutos. Por último, deberá lavarse los pies con agua tibia y dar masajes con una crema hidratante.
Trtatamiento para pies con aceite de menta
Primer paso:
Preparar un baño de pies con agua tibia, donde se pondrán a disolver dos puñados de sales de baño con aceites esenciales; o hacer un preparado propio con dos cucharadas de sal marina y media cucharadita de aceite esencia! de iavanda o menta. La duración de este procedimiento será de al menos 10 minutos. Beneficio: ablandar uñas y durezas.
Segundo paso:
Una vez retirados los pies del agua, secarlos con golpecitos de toalla. Exfoliarlos con una crema exfoliante corporal o hacer un preparado con dos cucharadas de miel, una cucharada y media de aiúcar y dos de aceite de oliva. Revolver muy bien los ingredientes.
Con una piedra pómez o escofina, especie de lima especial para pies, eliminar las durezas y frotar bien los dedos y los talones.
Tercer paso:
Una vez retirado el exfoliante con un paño húmedo, aplicar una crema hidratante. En lo posible, utilizar una que relaje y nutra los pies con elementos tales como el romero, la menta o el aceite de caléndula o aloe vera. Para aprovechar mejor la nutrición, se pueden colocar medias una vez masajeados los pies. Esto sirve para se mantengan calientes y ayuden a que los poros estén más receptivos a fin de absorber mejor la crema aplicada.
Consejos de pedicuría
Después del baño, elimine las pieles endurecidas del pulgar o del talón con ayuda de una lima. En las zonas en que las callosidades no son tan importantes, emplee una piedra pómez humedecida.
Corte las uñas rectas para evitar que se encarnen y límelas con una lima fina.
Termine el proceso con un suave masaje con una crema hidratante y un aceite corporal.
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