La soya es considerada un alimento integral, ya que es rica en minerales y vitaminas que ayudan al funcionamiento correcto del organismo y especialmente es una gran aliada en los cambios hormonales, como es el caso de la menopausia.
Su aplicación externa permite revertir la pérdida de elasticidad, por la degradación del colágeno y la elastina, con lo que se disminuyen las líneas de expresión. Todo ello evita el envejecimiento prematuro de la piel. Igualmente ayuda, en especial el aceite de soya, a que el cabello maltratado se hidrate.
A continuación se detallan sus beneficios en cada una de las aplicaciones externas:
Peeling. Se aplica el polvo de soya (obtenido de moler algunas de sus semillas secas) para quitar las capas más superficiales de la piel, provocando que se regenere naturalmente, logrando un efecto rejuvenecedor.
Serum. Soluciona los problemas más notorios, como las arrugas, falta de vitalidad, manchas y sensibilidades del rostro.
Mascarilla para el cabello. La mascarilla de soya brinda al cabello seco y maltratado una suavidad, brillo, e hidratación realmente increibles.
Para ello se emplea 1 cucharada de aceite de soya y 2 de aceite de ricino. Mezclar ambos aceites en un recipiente y luego calentarlo a fuego lento.
Aplicar esta preparación mediante suaves masaje en el cuero cabelludo.
Envolver el cabello en una toalla caliente. Pasados 20 minutos, lavar el cabello con el champú usual.
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