Esta enfermedad de la piel se caracteriza por la aparición de pústulas, fundamentalmente en el rostro, pero también en la espalda. Aparece sobre todo durante la pubertad y afecta más al sexo masculino que al femenino. Al final de la etapa de desarrollo generalmente desaparece por sí sola.
Para combatir el acné con éxito, es fundamental cuidar la alimentación. Hay que evitar las comidas grasas, los condimentos fuertes y los dulces. Se recomienda tomar pan integral, requesón descremado, fruta, ensaladas y verdura.
Junto con las infusiones que se relacionan a continuación, lo dicho es un remedio muy eficaz para la depuración de la sangre, que a su vez conduce a la desaparición de las molestas pústulas.
Ortiga menor
La ortiga menor depura la sangre y estimula la formación de glóbulos rojos. Junto con una alimentación moderada, se bebe diariamente un litro de infusión de ortiga menor para combatir esta enfermedad de la pubertad. Se escalda una cucharadita colmada de hierbas por taza, se deja reposar hasta que la infusión adquiera un color verde claro y se bebe a sorbos.
Diente de león
Durante doce horas se pone a remojo una cucharadita colmada de raíces de diente de león en 1/4 de litro de agua fría. A continuación se calienta el preparado, se cuelan las raíces y se bebe a sorbos, la mitad media hora antes del desayuno y la otra mitad media hora después.
Mascarilla de vinagre de rábano rusticano
Se llena una botella con rábano rusticano recién rallado y se añade vinagre de vino o de frutas hasta cubrirlo. A continuación se deja reposar diez días en un lugar cálido. Finalmente se aplica la esencia sobre el rostro húmedo, se deja actuar durante diez minutos y se enjuaga con agua, primero caliente y luego fría.
Nogal
Durante doce horas se pone a remojo en 1/4 de litro de agua fría una cucharadita de hojas de nogal finamente troceadas. A continuación se calienta el preparado, se cuela y se añade al agua que se utilizará para lavarse la cara.
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