La depilación es básicamente una cuestión estética que surgió en un momento dado y se fue expandiendo hacia distintas culturas.
El problema reside en que, además de que resulta algo impuesto, hace que la mujer sufra por el dolor que le causa este procedimiento. Esto se suma a que aquellas personas de piel sensible que al someterse a la depilación pueden irritar sus tejidos cutáneos.
Un método sencillo y natural de depilación, es el llamado "depilación de limón"; éste se práctica desde miles de años y resulta menos agresivo que la máquina de afeitar, la pinza o la cera.
Sus ventajas son múltiples, ya que además de eliminar el vello, cumple la función de exfoliar la piel de manera natural. A continuación dos opciones:
Depilación con limón y azúcar
Ingredientes
Una taza de azúcar.
Una taza de azúcar.
Un limón.
Agua, opcional.
Preparación:
Coloque en una sartén el azúcar y el jugo del limón. Si éste no es suficiente para cubrir el ingrediente sólido, agregue un poco de agua. Lleve a cocinar a fuego lento.
Sin dejar de remover esta mezcla, deje que se cocine hasta que el azúcar se disuelva y alcance el punto de "bola suave".
Luego, retire la sartén del fuego y, para comprobar si el punto del azúcar es el correcto, tome un poco de la mezcla con una cuchara y colóquela en agua fría. Si se forma una bola suave, estará lista para usar.
Deje que la mezcla se enfríe. Comprobará que se forma una pasta gelatinosa. Luego, comience a depilarse de la misma forma que lo hace con cera.
Depilación con limón y miel
Ingredientes
5 cucharadas de miel .
5 cucharadas de miel .
2 cucharadas de jugo de limón
Agua, opcional.
Preparación:
Mezclar el jugo de limón y la miel y esparcir encima del vello, dejar por media hora y enjuagar con agua fría. Aplicar 2 veces por semana. Con esta receta verá que se depilara de forma fácil y el vello, poco a poco, irá desapareciendo de manera natural.
Es importante observar que ambas recetas deben ser realizadas en horas nocturnas, ya que el limón puede manchar la piel si se expone a la luz del día.
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