La combinación de estos dos elementos naturales proporciona importantes beneficios a la piel. La avena, por sus propiedades exfoliantes (limpia y da suavidad), y la manzanilla, por sus propiedades como antiséptico y astringente, logra un efecto reparador.
Ingredientes:
2 cucharadas de avena en polvo
1 puñado de manzanilla
1 vaso de agua
Preparación
En una vasija, ponga las dos cucharadas de avena en polvo y deje reposar.
En otro recipiente, haga un té de manzanilla.
Semanalmente, exfolie su piel con esta receta, formando una pasta espesa.
Con movimientos suaves, circulares y ascendentes, masaje toda el área afectada.
Finalmente, enjuague con abundante agua fría.
Consejo de belleza
Realice el tratamiento con dedicación y logrará positivos efectos.
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