La piel es el órgano más extenso que tenemos. Sin embargo, es, tal vez, el que menos cuidamos.
Existen una serie de dolencias y afecciones que más comúnmente se presentan en la piel. A continuación, se presentan algunas de estas dolencias junto con sus síntomas para su fácil identificación:
Eccema. Inflamación de la piel asociada a alergias, tensión nerviosa o la acción de irritantes químicos o metálicos. Los síntomas son áreas enrojecidas e inflamadas, picazón, aumento de la descamación, secreción de suero en los puntos descarnados y, en casos agudos, lesiones que sangran.
Acné. Inflamación (generalmente, con infección) de las glándulas sebáceas de la piel, muy frecuente en los adolescentes, que puede empezar con la aparición de puntos negros. Se lo reconoce por la piel excesivamente grasa, pústulas inflamadas y, en casos graves, quistes infectados y cicatrices.
Verrugas. Pequeñas excrecencias (hiperqueratósicas) provocadas por un virus en la capa superficial de la piel, que pueden ser persistentes y extenderse por contacto. Se las nota a simple vista.
Psoriasis. Alteración inflamatoria de la piel, que se caracteriza por brotes frecuentes de erupción en placas rojas escamosas, en especial en codos, rodillas, tronco, manos y cuero cabelludo. Puede ser hereditaria o estar asociada a una disfunción inmunitaria o trastornos psicosomáticos; en ocasiones se agrava a causa del estrés o las preocupaciones.
Micosis (infecciones por hongos). Los hongos pueden producir tiña, pie de atleta y otras afecciones de la piel, con más frecuencia en los dedos de los pies y el cuero cabelludo. Los signos y síntomas son manchas rojas muy irritantes, picazón y descamación de la zona.
Dermatitis diversas. Son las típicas enfermedades de la piel, causadas por diversos agentes y con distinto desarrollo. Los signos y síntomas también son variables -ampollas, inflamaciones o zonas que se ponen rojas-, ya veces van acompañados de dolor, ardor y/o picazón o prurito.
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