El cuidado de la piel no es exclusivo de la población femenina. Los hombres también deben velar por el mantenimiento de su piel que, aunque sea más fuerte y resistente, no deja de estar expuesta a las inclemencias del tiempo, contaminación ambiental, entre otros.
Por esa razón, es importante que realicen a diario una rutina de limpieza y cuidados. Veamos en qué consiste:
Diferencias básicas
Las pieles del hombre y de la mujer son distintas a simple vista. En general, se hacen evidentes tres factores fisiológicos que las diferencian: el espesor, la firmeza y la secreción sebácea. El hombre, por naturaleza, posee un tipo de piel más grasa que la de las mujeres, y por ende su principal problema son los brillos, haciendo que su rutina de higiene sea completamente distinta.
Agentes de influjo
Existen otros factores que afectan de manera negativa a la piel masculina, entre ellos están:
■ Edad.
■ Cansancio.
■ Estrés.
■ Contaminación ambiental.
■ Dieta desequilibrada.
■ Problemas de salud.
■ Sedentarismo.
■ Consumo de tabaco y alcohol. Como se puede apreciar, existen algunas condiciones inevitables, que de igual manera afectan a la piel femenina. Sin embargo, en el caso de la población masculina, existe la(. posibilidad de tratarlas de otra manera.
■ Edad.
■ Cansancio.
■ Estrés.
■ Contaminación ambiental.
■ Dieta desequilibrada.
■ Problemas de salud.
■ Sedentarismo.
■ Consumo de tabaco y alcohol. Como se puede apreciar, existen algunas condiciones inevitables, que de igual manera afectan a la piel femenina. Sin embargo, en el caso de la población masculina, existe la(. posibilidad de tratarlas de otra manera.
Recomendaciones
Todo hombre debe seguir una rutina de limpieza básica, para evitar la acumulación de agentes contaminantes y de impurezas en la superficie cutánea.
Igualmente, se debe mantener una serie de cuidados adicionales, ya que ellos sufren el constante roce del afeitado, el cual deja expuesta la sensibilidad de la piel. A continuación, se presentan algunos pasos a seguir:
■ Principalmente se debe mantener una buena limpieza facial, aplicando productos específicos para el rostro y tipo de piel, como jabones suaves y neutros, al menos tres veces por día.
■ Es mejor afeitarse después de salir de la ducha, y hacerlo con agua tibia. De esta manera, los poros estarán más abiertos y será más sencillo remover el vello.
■ Usar after shave o algún tratamiento después del afeitado, que aporte frescor y suavidad a la piel.
■ Antes de dormir, se pueden aplicar cremas hidratantes, nutritivas, antiarrugas, antiedad, para el contorno de ojos, entre otras, específicas para pieles secas, y dejarlas actuar toda la noche.
Es importante utilizar protector solar siempre que se expongan al sol, para cuidar la superficie de los posibles daños de los rayos solares. Si la persona trabaja en sitios cerrados o con mucho aire acondicionado, no deben aplicarse cremas a lo largo del día, ya que pueden causar taponamiento de los poros, o desencadenar la aparición de acné u otras lesiones.
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