Aún y cuando tus manos trabajan todo el
día, también son ellas las que brindan caricias, por ello si las manos están
muy suaves estas caricias serán doblemente agradables.
Para lograrlo, refresca tus manos con mascarillas naturales como las siguientes:
Mascarilla
para las manos secas #1
Ingredientes:
1
cucharada de glicerina
1 Limón
grande
Preparación:
Extraer
el jugo del limón y mezclar la glicerina con él. Frotar las manos con esta
mezcla a diario.
Mascarilla
para las manos secas #2
Ingredientes:
1
aguacate maduro
6
cucharadas de avena
60 ml
de aceite de almendras
60 ml
de agua
Preparación:
Moler
la pulpa del aguacate y mezclar con la avena, el aceite de almendras y el agua,
hasta obtener una consistencia cremosa. Aplicar esta mezcla como una crema, dos
veces al día.
Mascarilla para exfoliar las manos
secas Para eliminar la capa superior de células muertas de la piel de las manos
resecas, se recomienda este tratamiento semanal: Tomar una taza de avena
y machacar hasta conseguir un polvo fino. Poner este polvo en un recipiente
grande y luego frotar las manos con él, eliminando suavemente la piel seca.
Enjuagar con agua fría, secar y poner crema de manos. Esperar dos minutos y
aplicar más crema.
Recomendaciones preventivas
Además, de las recetas de mascarillas,
arriba indicadas, se pueden seguir una serie de consejos para evitar que las
manos se resequen como las siguientes:
Usar guantes de goma y de algodón. Para las labores
hogareñas que se realizan en seco (barrer, limpiar los muebles, etc.) se
recomienda usar. para evitar que la mano se maltrate, guantes de algodón
mientras que aquellas que requiere el uso de agua (lavar los platos, lavar la
ropa, etc). las de goma.
Usar toallas en lugar de secador de manos Si en el cuarto de baño de su centro de trabajo hay secador de manos en lugar de toallas, lleve siempre con usted una toalla de su casa. Los secadores de aire caliente se han relacionado con las manos agrietadas. Si necesita usarlo, mantenga las manos al menos a 15 centímetros de la salida de aire y séqueselas muy bien.
Acudir a un dermatólogo si se observa que la mano, a
pesar de las mascarillas arriba expuestas, siempre está reseca o agrietada, ya que puede
tratarse de eccema, una infección por hongos o incluso
psoriasis
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