El tomate es una fruta rica en nutrientes y es muy empleada
en el mundo de la cosmetología natural como ingredientes en mascarillas
caseras.
Desde el punto de vista de sus propiedades nutritivas, el
tomate es rico en potasio y en vitamina A y C. Por ello, ayuda a rebajar la presión
arterial, y se ha comprobado que elimina eficazmente el plomo de la sangre.
Igualmente, actúa como refrescante y calmante ante quemaduras solares. En ese sentido, se debe tomar rodajas de tomate pelado, se debe remojar en suero de leche durante un rato, y luego se aplica directamente sobre la piel. Ellas no sólo ayudan a aliviar el dolor, sino que también cierran los poros y convierten la quemadura en una especie de bronceado.
El tomate es remineralizante y ayuda a combatir la fatiga remplazándola
por energía. Debido a su efecto
purificador, se utiliza en el tratamiento del acné.
Adicionalmente, se considera un antioxidante natural y es
utilizado en tratamientos para combatir el envejecimiento prematuro.
Mascarilla casera antiacné
Ingredientes:
■ 2
tomates
■ 2
cucharadas de azúcar.
■ 1
cucharada de zumo de limón
Preparación:
Triturar o licuar muy bien el tomate sin piel y
mezclar junto al resto de los ingredientes, hasta formar una pasta. Aplicar por
toda la superficie del rostro y dejar actuar de 15 a 20 minutos. Lavar muy
bien.
La preparación se puede utilizar hasta tres veces por
semana, puesto que su acción es beneficiosa para exfoliar, secar granitos y
quitar las células muertas del cutis.
0 comentarios:
Publicar un comentario